El primer dilema al que se enfrenta una persona a la hora de jugar al pádel es cómo coger o agarrar la pala. Aunque a niveles muy avanzados puede haber diversas alternativas (de hecho los jugadores profesionales suelen cambiar la empuñadura según el golpe que van a realizar), a un nivel inicial y medio (y en general para casi todos los jugadores) es importante una empuñadura que nos permitar ejecutar todos los golpes sin ningún problema. Esa forma de empuñadura es la empuñadura continental, similar a cómo si le diéramos la mano a la pala o a quisiéramos usar como un martillo.
Foto: PlanetaPadel
Por tanto, la empuñadura continental permite realizar todos los golpes puesto que la muñeca tiene mayor movilidad para situar la pala en distintas posiciones, lo cual es fundamental en pádel dada la rapidez y el dinamismo con que se desarrolla el juego.
Esta forma de empuñar la pala es especialmente indicada para los golpes de revés cortado, volea de derecha y de revés, servicio y remate.
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